Tras el abandono de anoche (que no me resultó especialmente doloroso), Alfonsa ha reaparecido con una gran sonrisa satisfecha en esa boca que le hubiera roto de un sopapo si no llega a ser porque la cosa se arregló un poco al final. A la hora del café, me comentaba que ElHombreBala era, como su nombre indica, muy lanzadillo, pero ella encantada, oiga. Vaya, que se lo pasaron muy muy muy bien. No he querido, a pesar de sus intenciones, saber ningún tipo de detalles del encuentro que, al parecer, lo hubo, y muy bien encontrado. Así que cuando me ha soltado que había quedado con él de nuevo para esta tarde, ya no me ha extrañado. Total, qué podía esperar de un fin de semana que parecía perfecto... Yo ya me hacía mentalmente otros planes, cuando me pregunta que qué tal con BraulioProf.
-Bien.
-Pero... ¿cómo de bien?
-Pues... bien.
-¿Y ya está?
-Pues si.
-¿Y no pasó nada?
-Pues no.
-No me lo creo...
-Pues no pasó nada.
-Qué tonta, si está como un tren y se le veía muy interesadito en tí...
-Que no digas tonterías...-pero mi subconsciente decía con risilla nerviosa: "¿....Siiiiiiii?"
Tras varios minutos de luchas internas entre nosotras, acabó sugiriendo que podríamos quedar con ellos esta tarde, hasta acabar confesando que había quedado con ElHombreBala y con BraulioProf con la condición de que yo tenía que ir. Y eso que esta mañana el muy jodío no me había comentado nada por el msn... Yo, atacá. No es que desde que conociera a mi exprofe haya tenido todas las noches sueños eróticos con él, ni que todos los días estuviera deseando verle... pero... vamos, que indiferente del todo, no me resulta. Es que es el único santo varón que me rodea que no me resulta indiferente -bueno, él y Fräulein, que también tiene su cosa-. Mientras Alfonsa hacía a la perfección su papel de chivata (ElHombreBala también tiene veloz la lengua), me informaba de que el interés de BraulioProf por mí era real, comentado por ElHombreBala. Yo ya veía en clase que algunas cosas no eran normales. Un roce, una miradita... a veces no me aguantaba la mirada, y otras veces le sorprendía mirándome. Otras, a veces parecía que la clase me la daba sólo a mí. No dudó en pedirme el msn cuando se lo pidió a otra gente -no a toda- y me encontré con la sorpresa de que yo era la única a la que había agregado al msn casi el mismo día. Y claro, hubo quien se ofendió por ello "¿y a mi no me agrega...?". Pero vamos, que durante estos meses que hemos compartido aula y alguna comida con el resto de los compañeros, si he podido mirarle bien, lo he hecho, y sin que él se diera cuenta. Físicamente es muy mono -y eso que se considera muy friki-. Divertido es. Tiene conversación. ¿He dicho que es mono? Bueno, pues rectifico: está cañón. Sea como sea, Alfonsa ha acabado diciéndome dónde y cuándo quedábamos esa tarde con ellos, pero a mí me ha dado corte -que si, que me da mucha vergüenza- y he declinado la invitación. Antes de irme, le he dicho que me iría al centro comercial a mirar unas cosas... y en qué hora se lo he dicho...
Al llegar al centro comercial en autobús, lo primero que he hecho ha sido irme directa a la sección de libros. Por lo visto, la gente de por aquí ha tenido la misma idea que yo: vamos al centro comercial de paseo. Y eso se sabe porque ninguno llevábamos carro. Yo quería sellar la garantía de la lavadora (que la teníamos aún sin sellar), pero como había una cola del copín en el mostrador de Gama Blanca, pues me he dado un garbeo por la sección de cultura... cuando me he encontrado de morros con otro ex mío: mi ex jefe. Con su enorme sonrisa maquiavélica se me ha acercado, eufórico, para saludarme, mientras yo buscaba un hueco entre la gente para escapar, pero el muy cabroncete me ha pasado una mano por los hombros y, señalándome, le ha dicho a su compañero: "Esta... Vamos, jamás he tenido a nadie como ella... Era la leche, la mejor..." Parecía un halago, por lo que me he librado de su brazo y le he dicho: "Eso, me lo pudiste decir hace años, bonito, ahora no me sirve de ná". Total, que me invitaba a un café, y yo le he puesto de excusa que me iba a sellar la garantía. Y el muy (.......................) ha llamado a un dependiente de electro ¡y le ha dado mi garantía para que la sellaran!
-Y ahora, a tomarte un café y me cuentas... Luego lo recoges, que ya estará firmado...
-Mira, que te pongo una reclamación ya mismo...-le decía yo. Bueno, pues nos hemos ido a tomar un café los tres. Mi ex jefe ha terminado contándome los destinos del resto de compañeros que tuve, otros se lo dejaron por otra cosa... Lo típico. La sorpresa ha sido cuando, al despedirme de mi ex jefe, me he dado cuenta de que BraulioProf estaba entrando por la puerta principal... y me ha visto. Sé que me he puesto colorada, se que me he puesto pelín nerviosa... BraulioProf se ha acercado sonriente.
-¿Qué haces por aquí?
-A por una cosa. ¿Y tú?
-Alfonsa me había dicho que estarías aquí... ¿Te molesta que haya venido?
La verdad es que no me ha molestado para nada. Sorprendido, si, pero nada más. Mientras yo recogía la garantía le he contado que había estado tomando café con mi ex jefe, recordando viejos tiempos y tal. Y me ha dicho (.....huy) que tengo algo que hace que luego la gente me eche de menos cuando ya no estoy. Entonces me he acordado de que me había cargado todos los calcetines de media que tenía, así que le he dicho que se viniera, que me iba a ver haciendo algo que ningún chico me había visto hacer jamás. Cuando le he dicho que era comprar medias, me ha parecido que suspiraba aliviado (¿aliviado?) (¿qué se creía que iba a hacer?), por lo que hemos salido con la garantía y mis medias hacia su coche.
El resto de la tarde hemos paseado por las tiendas, hemos mirado ya algún regalo para navidades, nos hemos tomado un refresco y hemos acabado reservando una mesa en un bar para cenar. Hasta me ha esperado debajo de casa a que me cambiara de ropa. Mi madre me veía salir arreglada y me ha dicho que no volviera tarde, y yo que si, claro...
Al final hemos cenado juntos. Hemos pasado de Alfonsa y ElHombreBala porque, parece ser, que delante de BraulioProf, se habían tirado casi todo el tiempo metiéndose mano delante de sus narices. Y nos hemos tirado toda la cena hablando de mil fruslerías, riéndonos a carcajada limpia, y dando cuenta de una botella de tinto.
Y después de la cena... ¡marcha! Nos hemos metido en el pub en el que coincidimos ayer y nos hemos tomado alguna ronda de más. Dios, me duelen las mandíbulas de tanto reir. Hemos bailado un poquito (tiene mérito este chico, no me gusta bailar, y menos con nadie) (je je je je), y hemos hecho una pequeña ruta hasta terminar en otro pub más tranquilo, en el que nos hemos tomado la última (la mía sin alcohol ya). Me ha dicho que mañana tiene cumpleaños, y que tenía que irse pronto a casa, por lo que hemos caminado hasta la mía -y eso que hay un buen paseo-. He dejado que me pasara un brazo por los hombros. He dejado que después me cogiera de la mano. Pero al llegar a casa, nos hemos vuelto a despedir con un par de castos besos. Cachis, he pensado, ahora se corta... BraulioProf me ha sonreído en silencio, parecía que me iba a decir algo, pero no ha hablado. Me ha dicho que mañana me llamará cuando termine en el cumpleaños, pero que no sabía una hora exacta. Le he contestado que si no nos vemos mañana, podemos vernos otro día... Ha vuelto a sonreir... Y, sin soltarme de las manos, me ha dado otro beso en la mejilla, y se ha ido tan contento...
No sé si mañana me llamará. Me lo he pasado muy bien con él, me he reido un montón, el tiempo se me ha pasado volando, me pone muchísimo... pero... no sé. Algo me falla. Me siento rara. Me siento extraña.
Y no, no me estoy enamorando.
Ps: Dejadme librar hoy de etiquetar el post. Me muero de sueño...