La princesa que no quería ser rescatada

...y el dragón fue testigo de cómo escalabró al príncipe.

25 noviembre 2006

Las comparaciones son odiosas

Alfonsa tiene la increíble capacidad de hacer que cualquier santo varón en el que se fije, caiga en sus redes en menos de lo que canta un gallo. En cambio, la que aquí escribe, tiene la envidiable capacidad de hacer que cualquier varón en el que se fije, salga corriendo en dirección contraria en la que ella esté, sea cual sea el motivo. Y yo, que me estoy hartando de ser demasiado buena, quiero conseguir lo que me propongo por una vez en la vida. Como dijo Oscar Wilde, el único modo de evitar la tentación es caer en ella, y eso quiero, o por lo menos lo intento. Otra cosa es que se deje el mozo. A ver si voy a dar, con lo grande que es el mundo, con el único chico que quiera respetarme.

Pero a ver, que yo me entere. Si Alfonsa tiene carisma para conseguir lo que se propone, yo no, así de simple. Si comparamos nuestras armas de mujer, las mías son mucho más grandes que las suyas, reclamo indiscutible... pero nop. Que algo falla. A ver si me voy a tener que poner en serio a opositar para mujer objeto y dejar de hablar de temas profundos, o banales, y tener palique para todo. Yo creo que con reirme sería suficiente (¿no hacen eso las chicas así?) ante cualquier chorrada que soltara el buen mozo. Pero creo que me ha calao, porque sabe que de superficial no tengo nada (por mucho que ahora quiera demostrarle lo contrario). Sea como sea que salga la cosa, mis armas de mujer deberían de ser más que suficientes para que se lance en plancha sobre mí, esta noche, ya mismo debería estar cayendo sobre mí. Pero también creo yo que me corto demasiado, o que cambio de tema. No sé. Es que no sé.

Estoy hecha un lío. También estoy necesitá. MUY necesitá. Así que sólo espero una poca de esa suerte divina para que el susodicho tenga piedad en saciar mis apetencias (qué fisna, oiga).

Quiero decir algún día (y no recuerdo si escuché o leí esto) que tendré que ponerme celo para que no se me caiga el tampón.

(Lo siento, lo siento, ya sé que no es mi estilo :P)

Que la suerte me acompañe, por lo menos de aquí a la esquina.

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Esos comentarios...

1La nobleza opina

  • At 5:25 p. m., Blogger Satrústegui said…

    Querida Aldonza, no te preocupes por conservar tu estilo. Simplemente haces notar tus necesidades, necesidades que todos tenemos.

    Ains, como extraño a mi catalana... a ver si lo de la polaca resulta ya y yo también me dejo de necesidades...

     

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