Entre semana está MA (se-MA-na... ¿lo pilláis?)
Hoy es de esos días en los que escribo y no tengo nada que contar. Ayer BraulioProf me mandó un correo para preguntarme si estaba enfadada con él y le contesté que no. Luego me llamó al móvil y estuvimos un par de minutos hablando, pero tenía que entrar a clase y lo dejamos ahí. Luego me mandó otro correo contándome cómo es su nueva clase, un grupo de personas mayores que tocan por primera vez un teclado y un ratón. Menos mal que paciente es un rato y, encima, sabe dar muy bien las clases, por lo que si a mí me enseñó Dreamweaver, a ellos les enseñará cómo va un ordenador.
En el trabajo... bien. Pero no bien, como siempre. Me explico: yo, bien (de momento). Lo que pasa, es que cuando es temporada de lo que sea en una fábrica, cogen a mucha gente, pero no se conforman con lo que haya. No, por lo menos en ésta son bastante exquisitos. Unas cuantas cabezas van a ser cortadas porque al dueño no le gusta cómo trabaja cierta gente. Ayer, una compañera me decía quiénes estaban en la picota y... hombre, es que los ejemplos que me puso son... tela. Una de ellas, al ser regañada por una jefa, en cuanto le dio la espalda, me empezó a decir que le rompería los dientes como le volviera a decir algo. Yo le dije que la que tendría que tener mucho cuidado, era ella, porque sólo por esa frase, si la oía quien no debía, podía irse a la calle ipso facto. La chica se calló y ya no me dijo nada más. Gente... polémica, hay (por llamarlas de alguna manera), pero que la regañaran por perder el tiempo, mientras que le pagarán luego igual que a mí, y encima se ponga chula, pues como que no. Eso si: si alguien se entera de frases así, no será por mí, que yo vengo a trabajar, no a meterme en fregaos, y menos, ajenos.
Así que ahora me voy a poner con mis cosas antes de la comida. Hoy hace frío, el tiempo se está estropeando... Menos mal que, en el trabajo, no lo noto.
Cuidáos.
En el trabajo... bien. Pero no bien, como siempre. Me explico: yo, bien (de momento). Lo que pasa, es que cuando es temporada de lo que sea en una fábrica, cogen a mucha gente, pero no se conforman con lo que haya. No, por lo menos en ésta son bastante exquisitos. Unas cuantas cabezas van a ser cortadas porque al dueño no le gusta cómo trabaja cierta gente. Ayer, una compañera me decía quiénes estaban en la picota y... hombre, es que los ejemplos que me puso son... tela. Una de ellas, al ser regañada por una jefa, en cuanto le dio la espalda, me empezó a decir que le rompería los dientes como le volviera a decir algo. Yo le dije que la que tendría que tener mucho cuidado, era ella, porque sólo por esa frase, si la oía quien no debía, podía irse a la calle ipso facto. La chica se calló y ya no me dijo nada más. Gente... polémica, hay (por llamarlas de alguna manera), pero que la regañaran por perder el tiempo, mientras que le pagarán luego igual que a mí, y encima se ponga chula, pues como que no. Eso si: si alguien se entera de frases así, no será por mí, que yo vengo a trabajar, no a meterme en fregaos, y menos, ajenos.
Así que ahora me voy a poner con mis cosas antes de la comida. Hoy hace frío, el tiempo se está estropeando... Menos mal que, en el trabajo, no lo noto.
Cuidáos.
0La nobleza opina
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