Cuando no miras.
Cuando no miras, ignoras muchas cosas que son reales pero no te afectan. No miras, y no llegas a ver el alcance de muchas cosas que te rodean, pero que siguen ahí. Muchas veces es mejor no mirar, sobretodo si te quedas con los problemas ajenos. Pero es bueno mirar. Lo que no mata, fortalece, y eso es una buena señal. Señal de avance, de evolución, aunque hayan cosas que haya que dejarlas atrás.
Desde hace un tiempo, tengo el placer de conocer a una familia de saharauis. Y digo el placer, porque de verdad, son un encanto. Primero conocí al hombre, luego a la mujer. Después vinieron sobrinos, cuñados y hermanos. Sé a qué sabe su té de hierbas. Sé a qué suenan sus risas. Sé qué te dicen cuando te hablan de su pueblo. Sé quiénes son y lo que quieren: vivir. La hospitalidad que te ofrecen la encuentro en muy pocas casas, sólo que yo no quiero tomarme tanta confianza, ni con ellos, ni con nadie. ES gente que si pide algo, es información. Dónde encontrar un trabajo, dónde necesitan a alguien... No son como otros extranjeros o inmigrantes que conozco, que sólo quieren ayudas o dinero. Esta familia quiere vivir como cualquier otra, con su casa, con su trabajo pero sin mendigar a nadie. Son orgullosos, y eso me gusta.
Cuando hice limpieza en el armario y quise deshacerme de todo lo que ya no quería, enseguida pensé en ellos. Sin querer ofenderles, les ofrecí mi ropa, y ellos aceptaron, pero me preguntaron antes que, si acaso ellos no la utilizaran, la podrían llevar a alguna asociación para que las llevara a su pueblo. Yo les dije que con ella podrían hacer cuanto quisieran. La aceptaron encantados y me invitaron a su casa, a un té de hierbas, mientras contemplé atónita cuánto bailan el agua antes de servirlo.
Ahora ya no son unos conocidos, sino unos amigos. Cada vez que los veo, acabamos teniendo una larga charla, profunda y divertida, de cualquier cosa en general. Ahora, cuando se han enterado de dónde estoy trabajando ahora, me riñen un poco, porque dicen que valgo mucho para estar en un sitio así. Yo me río y les digo que ya me llegará mi turno... La mujer me dijo "tú eres brava, muy brava... Te mereces un buen empleo..." Y yo me río de nuevo. Porque entonces ellos y yo, nos merecemos un buen empleo. Porque yo soy brava simplemente porque les caigo bien. Y ellos son bravos, porque son valientes, luchadores, orgullosos... Qué puedo deciros de cómo es un saharaui...
Mi más profundo cariño a este pueblo y esta gente, que perdió su tierra y viven actualmente en campos de refugiados enmedio del desierto. Necesitan ayuda. Necesitan ropa. Necesitan justicia. Hay asociaciones para este pueblo que les hacen llegar toda clase de productos. Hacedme un favor: poned vuestro granito. Lo agradecerán.
Desde hace un tiempo, tengo el placer de conocer a una familia de saharauis. Y digo el placer, porque de verdad, son un encanto. Primero conocí al hombre, luego a la mujer. Después vinieron sobrinos, cuñados y hermanos. Sé a qué sabe su té de hierbas. Sé a qué suenan sus risas. Sé qué te dicen cuando te hablan de su pueblo. Sé quiénes son y lo que quieren: vivir. La hospitalidad que te ofrecen la encuentro en muy pocas casas, sólo que yo no quiero tomarme tanta confianza, ni con ellos, ni con nadie. ES gente que si pide algo, es información. Dónde encontrar un trabajo, dónde necesitan a alguien... No son como otros extranjeros o inmigrantes que conozco, que sólo quieren ayudas o dinero. Esta familia quiere vivir como cualquier otra, con su casa, con su trabajo pero sin mendigar a nadie. Son orgullosos, y eso me gusta.
Cuando hice limpieza en el armario y quise deshacerme de todo lo que ya no quería, enseguida pensé en ellos. Sin querer ofenderles, les ofrecí mi ropa, y ellos aceptaron, pero me preguntaron antes que, si acaso ellos no la utilizaran, la podrían llevar a alguna asociación para que las llevara a su pueblo. Yo les dije que con ella podrían hacer cuanto quisieran. La aceptaron encantados y me invitaron a su casa, a un té de hierbas, mientras contemplé atónita cuánto bailan el agua antes de servirlo.
Ahora ya no son unos conocidos, sino unos amigos. Cada vez que los veo, acabamos teniendo una larga charla, profunda y divertida, de cualquier cosa en general. Ahora, cuando se han enterado de dónde estoy trabajando ahora, me riñen un poco, porque dicen que valgo mucho para estar en un sitio así. Yo me río y les digo que ya me llegará mi turno... La mujer me dijo "tú eres brava, muy brava... Te mereces un buen empleo..." Y yo me río de nuevo. Porque entonces ellos y yo, nos merecemos un buen empleo. Porque yo soy brava simplemente porque les caigo bien. Y ellos son bravos, porque son valientes, luchadores, orgullosos... Qué puedo deciros de cómo es un saharaui...
Mi más profundo cariño a este pueblo y esta gente, que perdió su tierra y viven actualmente en campos de refugiados enmedio del desierto. Necesitan ayuda. Necesitan ropa. Necesitan justicia. Hay asociaciones para este pueblo que les hacen llegar toda clase de productos. Hacedme un favor: poned vuestro granito. Lo agradecerán.
Etiquetas: saharaui
1La nobleza opina
At 6:41 p. m.,
Anónimo said…
Un conocido me preguntó una vez si prefería ignorar y ser feliz, o por el contrario saber y sufrir. Yo a bote pronto le contesté ignorar y ser feliz, pero dándole vueltas al asunto finalmente me decanté por la segunda opción. Es importante saber, saber como se siente la gente a tu alrededor, saber si alguien te ha engañado, saber con quien puedes, o no, contar, saber, saber, saber...
Tengo una amiga (Argentina, Filipina, Dominicana..., qué más dá si la mayoría me han contado lo mismo...) que un buen día me explicó algunas "lindezas" con las que la acogimos a ella y a su familia nosotros, LOS ESPAÑOLES... Qué vergüenza!!!! Ella es el trabajo personificado, es valiente, siempre tiene una sonrisa que ofrecerme, me ayuda con mis clases de Inglés, tiene una titulación y aquí trabaja de "chacha" (como me dice ella riendo), no sé, es BUENA por naturaleza. Como ella, supongo que habrá miles de personas aquí. Creo que es importante escuchar algunas experiencias para saber como lo pasan los del "otro lado". He dicho.
Patri.
Publicar un comentario
<< Home