La princesa que no quería ser rescatada

...y el dragón fue testigo de cómo escalabró al príncipe.

23 diciembre 2006

He sido buena y obediente

Ya estoy en casa.

Me quito mis harapos y me pongo el camisón de cuello alto y los pololos de invierno, sin olvidarme de los peúcos.

Me meto en la cama y apago la luz.

Cierro los ojos y sueño.

Dicen que los sueños son deseos no cumplidos.

...Qué leches. Los sueños, sueños son. No necesito soñar para saber que lo que yo pedí el año pasado a los Reyes, me lo quitaron por defectuoso y no me trajeron nada a cambio.

Lo tengo claro: este año, quiero unas zapatillas de andar por casa. Seguro que me duran más. Y no necesitan pilas.

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