La princesa que no quería ser rescatada

...y el dragón fue testigo de cómo escalabró al príncipe.

12 diciembre 2006

La Culoveo

La Culoveo (culo quiero) es una chica con la que he coincidido desde mi más tierna infancia en todos los sitios que una se pueda imaginar. Diremos que tenemos una vida paralela pero distante. Hemos frecuentado las mismas aulas, los mismos lugares de ocio, hasta llegar a compartir las mismas amistades (que, por cierto, eran las mías). Por compartir, hasta hemos compartido los mismos gustos en cuestión de santos varones con una pequeña peculiaridad: a mí me gustaban, y ella se los beneficiaba.

Eso me dio por pensar que yo tenía un pésimo gusto en cuestión de chicos, porque yo no le veía ningún encanto, y ellos se los veían todos, y en diferentes posturas, además :D

Como era una persona que no tenía ningún problema en pisotearme delante de cualquier galán que me gustara, puse distancia de por medio entre ella y yo que, aunque no fuera física, sí que estábamos a años luz una de la otra. Yo no confiaba en ella en absoluto, no le contaba ni lo más tonto que me había pasado durante el día, ni quedaba con ella aunque sólo estuviéramos las dos solas para salir. Encima, iba lamentándose de que yo no la quería, de que yo no la consideraba una amiga. Y es cierto: ni lo ha sido, ni lo fue, ni lo será, pero eso a mí no me ha quitado el sueño, simplemente es una persona con la que no he contado en absoluto para nada.

Cuando Diego apareció en mi vida, se llenó de luz, y ella no paró hasta hacerse amiguita de él (dejándome a mí de lado, claro). Ella tenía novio al que quería con locura, pero qué más daba, estaba acostumbrada a conseguir todo lo que se propusiera. Sólo una vez le dije que dejara de joderme y que eligiera entre el amor de su vida y Diego. Ella, cómo no, me juró y me perjuró que el amor de su vida era el amor de su vida. Al día siguiente, me enteré de que los dos se habían ido a saber dónde a pasar la tarde juntos (y de paso, la noche), los dos solos y, al regresar, contó la sesión romanticona de pasión que habían tenido, con pelos y señales.

Como ví que todo caía en agua de borrajas, pasé de ella. Aunque Diego me siguiera gustando, ya no era lo mismo. Además de haber sido un chulo y creído, estaba corrupto ya después de haber pasado por las manos (y lo que no son las manos) de la Culoveo. Diego alardeaba y fantaseaba de su conquista (yo), pero no soltaba prenda de la loba que jugaba a dos bandas. Hasta que empezó a jugar a tres bandas, y eso no le gustó a Dieguito. Huys, qué lástima cuando se enteró... (es un decir :P)

Aunque este caso no fue el único y a lo largo del tiempo ha vuelto hacer de las suyas respecto a mis gustos, reconozco que he triunfado respecto a ella. Mi victoria llegó en un coche, camino a una fiesta, delante de otras amigas, cuando ella me preguntó:
-¿Te caigo bien?
-Pues no.
-Pero... ¿porqué?
-Pues porque no.
-Pues tú a mí si que me caes bien.
-Pues que lástima...
Porque yo jamás de los jamases habría podido mentirle de forma tan bellaca como lo hacía ella. Y así se enteró de ella de primera mano lo que yo pensaba de ella. Eso pasa por preguntar je je...

Todo esto viene porque anoche me crucé con una amiga común por la calle que me comentó que había coincidido con BraulioProf (que no la conoce) en una tienda. De repente, la Culoveo se hizo la encontradiza (nos ha visto en varios sitios juntos), empezó a coquetear con él, se le presentó y él se mostró encantado por la compañía. Al rato se despidieron y BraulioProf siguió mirándola hasta que salió de la tienda.
-Yo de tí, tendría cuidado-me advirtió.
-Yo de tí, no me preocuparía.
Porque lo que tengo claro es que prefiero lamer el suelo o lamer un báter público, bucear en la alcantarilla central de la ciudad, o comer basura, antes de tocar algo que ella haya tocado.

Y menos mal que le caigo bien... Dios... dame enemigos.

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Esos comentarios...

2La nobleza opina

  • At 12:00 p. m., Anonymous Anónimo said…

    Será guarrilla y farsa la tia. No te preocupes que si BraulioProf es un tio legal no pasará de ahí (todos, incluso los enamorados hasta la médula se regalan la vista de vez en cuando) y si no es un tio legal y se lia con la Pedorra miralo por el lado positivo, no se merecía a toda una princesa como tú, aunque todo esto es adelantar acontecimientos.

    Sé que no te sirve de mucho pero es o eso ó te vas directamente y la coges de los pelos (mi opción favorita), si necesitas ayuda me llamas.

    Besos, Eva.

     
  • At 12:40 p. m., Anonymous Anónimo said…

    Vaya, vaya... maja la Culoveo, no? (¡¡¡Hihaputi!!!) Pasa de la Culoveo y de la Amigachismosadelaculoveo, habrase visto! Y sigue disfrutando de BrauloProf, que todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Un amigo dice: Aunque esté a régimen, puedo mirar toda la carta, no? Pues eso!
    Ánimos y besitosssss
    Patri

     

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