Fin de curso.

He terminado el curso (la la lala la la la). Ahora tocaría irme de fiesta con mis compañeros, pero va a ser que no, puesto que a saber de dónde son, y lo mismo me pilla un poco lejos (qué leches, que se vengan para acá ellos). Pero en vez de fiesta, tengo trabajo esta tarde. Y se respira mal rollo allí. Anoche, a última hora (teniendo en cuenta que anoche salimos del trabajo a las 11), despidieron a dos así, alegremente. Y no veo motivo para ello. Ya empiezan a cortar cabezas, y las que ruedan no son las que deberían caer. A pesar de que varias encargadas me quieren para su sección, yo ya no me fío. Ayer el dueño se puso detrás de mí para controlarme. No lo tuve que hacer mal, porque nadie me dijo nada. Pero visto lo visto, y lo que ocurre en los trabajos... y por experiencia propia... ya veremos. Muchas palmaditas en la espalda... no son garantía de nada. Hombre, me dará rabia si me despiden, pero no lloraré, lo prometo :D

Me han descartado de dos ofertas más. Vale, los de RRHH siguen vivos, que es lo importante. Yupi, yuju y bravo.

Estoy a la espera de la fecha de inicio del curso de inglés. Si me despiden, por lo menos que sea cuando haya empezado, que si no, no puedo hacerlo, y entonces, menfadaré.

Hoy me han sugerido que vaya a hablar con mi exjefe para pedirle trabajo. Antes prefiero prostituirme, quemarme a lo bonzo y donar mis órganos en vida a la vez.

Como no sé si trabajaré este finde, no puedo hacer planes, así que... esta noche lo sabré... Hay quien espera con ansia una contestación, fíjate. Y no, no soy yo ;D

Pues nada. Que os vaya bonito!