La princesa está triste... ¿qué coño le pasa ahora a la princesa?
Y todo por la frustración de no encontrar un empleo que me satisfaga (tiene cojones esta conjunción verbal). Durante toda la vida he estado escuchando lo que valgo, la de recursos que tengo que los demás no tienen, las madres de mis amigas me han tenido como una superheroína polivalente y polifacética, que siempre estoy haciendo algo, la de envidias que ha despertado esta virtud en mí... pero no tengo suerte. Y eso que en este trabajo me encargan cosas que sólo hacen las expertas. Si los cazatalentos buscaran a alguien con aptitud para los trabajos manuales, yo sería un filón, un diamante en bruto (para esto no hace falta que me lo diga nadie), pero es que es triste y lamentable tanto talento para lo que no quiero dedicarme y tantas ganas reprimidas para lo que quiero ser. ¡Y anda que alguien me da una oportunidad!
Pero yo no pararé hasta conseguirlo.
Y que vale, que yo puedo hacer muchas cosas, pero las cosas que me están saliendo no son lo que quiero para mi futuro próximo, ni lejano. Me han ofrecido trabajo de limpiadora, pero va a ser que no. Rotundamente no, prefiero romperme la espalda en donde estoy ahora. Estoy harta de mocos negros, de limpiar lo que otros ensucian. Por primera vez en mi vida me niego a un trabajo bien remunerado, pero esta vez ya es por amor propio, porque eso sería hundirme aún más en sentido laboral. SI no tuviera otra cosa, vale, recordad que me dediqué a ello antes de encontrar este trabajo, y no era la primera vez, pero no volveré cuando puedo elegir entre trabajos no cualificados. Yo no he estudiado para estar en esta situación. No sigo estudiando para nada. No sigo formándome para nada.
Lo bueno de este trabajo que tengo ahora es que me desfogo. No necesito un gimnasio para librar tensiones ni muscularme, ni hacer pesas. Allí tengo eso, y mucho más, y encima me pagan por ello.
Lo admito: estoy frustrada.
Y aunque mi mente viaje por otros derroteros y me distraiga, sé cuál es mi realidad. Utilizando un símil es que me estoy marchitando, pero la procesión va por dentro, nadie sabe nada. Con lo que yo me quiero y verme así...
Me he acordado de una entrevista de trabajo para un puesto en un hipermercado más cercano en el que yo estaba. Yo reunía todos los requisitos para ser la elegida. Yo tenía experiencia, lo tenía absolutamente todo. Tras el psicotécnico, salimos al hall de la agencia, en donde un padre esperaba a su hija. Al preguntarle de qué iba el trabajo, la hija le contestó: "Bah, vámonos, que es para doblar". Y se fueron. Seguro que ella tiene ahora lo que yo no tengo. Un trabajo digno acorde con sus estudios.
Algo falla. No sé qué es, pero algo falla. No soy envidiosa, ni mucho menos. Pero me da rabia no encontrar un sitio en el que caerme muerta.
Vale, ya termina el post deprimente. Pero mira, por lo menos me desahogo un poquito.
Pero yo no pararé hasta conseguirlo.
Y que vale, que yo puedo hacer muchas cosas, pero las cosas que me están saliendo no son lo que quiero para mi futuro próximo, ni lejano. Me han ofrecido trabajo de limpiadora, pero va a ser que no. Rotundamente no, prefiero romperme la espalda en donde estoy ahora. Estoy harta de mocos negros, de limpiar lo que otros ensucian. Por primera vez en mi vida me niego a un trabajo bien remunerado, pero esta vez ya es por amor propio, porque eso sería hundirme aún más en sentido laboral. SI no tuviera otra cosa, vale, recordad que me dediqué a ello antes de encontrar este trabajo, y no era la primera vez, pero no volveré cuando puedo elegir entre trabajos no cualificados. Yo no he estudiado para estar en esta situación. No sigo estudiando para nada. No sigo formándome para nada.
Lo bueno de este trabajo que tengo ahora es que me desfogo. No necesito un gimnasio para librar tensiones ni muscularme, ni hacer pesas. Allí tengo eso, y mucho más, y encima me pagan por ello.
Lo admito: estoy frustrada.
Y aunque mi mente viaje por otros derroteros y me distraiga, sé cuál es mi realidad. Utilizando un símil es que me estoy marchitando, pero la procesión va por dentro, nadie sabe nada. Con lo que yo me quiero y verme así...
Me he acordado de una entrevista de trabajo para un puesto en un hipermercado más cercano en el que yo estaba. Yo reunía todos los requisitos para ser la elegida. Yo tenía experiencia, lo tenía absolutamente todo. Tras el psicotécnico, salimos al hall de la agencia, en donde un padre esperaba a su hija. Al preguntarle de qué iba el trabajo, la hija le contestó: "Bah, vámonos, que es para doblar". Y se fueron. Seguro que ella tiene ahora lo que yo no tengo. Un trabajo digno acorde con sus estudios.
Algo falla. No sé qué es, pero algo falla. No soy envidiosa, ni mucho menos. Pero me da rabia no encontrar un sitio en el que caerme muerta.
Vale, ya termina el post deprimente. Pero mira, por lo menos me desahogo un poquito.
Etiquetas: trabajo
4La nobleza opina
At 12:13 p. m.,
Informática said…
Hola!
Pues me voy a arriesgar, a herirme un pie tb, de momento... me he mudado, me encontrais en www.lavidamancha2.blogspot.com
la dirección a la que me tienes enlazada la abandono, pq no chuta nada bien, pero aun asi le falta una g al enlace (es blogdiario).
Y eso es todo! nos leemos y nos contamos cosas.
Por cierto, si tienes claro lo que quieres no lo cambies por ganar mas pasta al final te quema y dejas de buscar de lo tuyo. Mucha suerte!!!
Agurrrrrrrrr
Jabi
At 12:32 p. m.,
Anónimo said…
Tú palante, que aunque ahora mismo no sea lo mejor que tienes, algún dia encontraras aquello que sea para ti y disfrutes de verdad con ello. Ya lo verás!
Paciencia, ánimo, y muchos besitos wapisima
At 7:40 p. m.,
Satrústegui said…
Adelante princesa, tu puedes con todos los dragones que se te crucen!!!
(Repetitivo? Poco original? Pues si)
At 8:30 p. m.,
Anónimo said…
Aldonza de mi "arma"!!!! Quiero verte más alegre!!! Todo llegará, don't worry! (Ahora que estudias inglispitinglis como yo..., pa que vayas practicando)
Besotes,
Patri
Publicar un comentario
<< Home