Hoy es un bonito día para... cobrar.

He pasado una mala noche. ¿El motivo? Pues que no sé cómo me he puesto, que la espalda me dolía y me he despertado muchas veces del dolor. Yo es que a veces tengo lumbago (poco valemos...) y la cosa aumenta cuando hago algún esfuercillo. El martes (he hecho un esfuerzo para recordar, ya no sé en qué día estamos) (jueves, es jueves) se pasaron tres pueblos en el trabajo. No fueron todas, sino la mitad. De la mitad, yo era una de ellas. La mitad se fue a casa a las seis. La otra mitad, a las nueve y media. Cuatro pringadas nos quedamos hasta LAS ONCE Y MEDIA de la noche, porque un simpático personaje de última hora necesitaba un camión en-te-ri-to de naranjitas y mandarinitas a la de ya. Mierdamierdaymierda. Y allí nos veíais a las que nos quedamos preguntar cada minuto "¿cuánto falta?", "quince palets", "mierda", y así hasta que escuchamos que faltaban unas cajas... Y me dieron el día de ayer libre. Menudo mérito je je je.

Llegué a casa y me duché porque estaba hecha un guarro. Cené y salí hacia donde había quedado con Alfonsa y BraulioProf, pero no quería quedarme mucho rato. Me sentaba en una silla y me dolía la espalda. Me erguía, y me dolía la espalda. Me encorvaba, y me dolía la espalda. Mal asunto. Al final, decidí irme a casita, porque estaba mal y tenía frío (con lo monísima que iba yo con mi jersey negro de cuello alto, una casaca roja y mi falda beige, todo ello compaginado con unas botas negras de tacón alto y medias negras con flores de Picasso, y abrigadita con mi abriguito marrón), así que la despedida fue cortita y me dejé desplomar sobre la cama (ahora entiendo qué es esa cara que está dibujada en la almohada: es la mía, del maquillaje).

Ah, y me pagaron por fin mi nómina (whahahahahaha). Lo malo es que es "en cheque" y los martes por la noche y los miércoles festivos no abren los bancos. Pero se han equivocado (whahahahaha) y me han pagado más de lo que me deberían pagar (hasta me ponen que tengo dos horas extras) (¿de qué?). Alguna semana he librado un día entero, otros días he salido antes de trabajar (las averías, descenso de pedidos...). No me salen las cuentas, me faltan unas horas para completar las horas que se deberían hacer al mes, pero oyes, que es la primera vez que una empresa se equivoca A MI FAVOR. Que yo me callo, que ya sapañarán, y ya reclamarán. Si reclaman, claro... Ya puedo comprarme la isla privada que tanto me gustaba... :P

El miércoles: seguí con mi dolor de espalda, comí en casa, al salir ví que casi salimos volando del aire que hacía, tuve frío (qué raro) (¿frio, yo?) (never) y la tarde fue tranquilita, y me retiré pronto a casa. Y esta noche, en vez de en la cama, parece que me la he pasado enmedio de una carretera llena de camiones (cargados de naranjas, por ejemplo), pasando por encima de mi espalda. No sé si necesitamos amputar o un transplante, pero me tiene fastidiá...

Así que hoy, que me he levantado temprano porque ya no tengo sueño, me voy a hacer algo productivo para el hogar. Me voy a cobrar mi nómina (qué bonito suena esto). Me voy a cobrar mi nómina. Me voy a cobrar mi nómina. ¿Os he dicho que me voy a cobrar mi nómina? Pues me voy a cobrar mi nómina (esto de haber andado corta de pelas me ha afectado demasiado) (yupi, ya puedo pagar mis deudas) (XD)

¡Por cierto! Juanje (si, nuestro Juanje, el que nos abandonó hace tiempo) ha vuelto a saludarnos, y tiene el buen mozo un blog. Yo lo enlazo aunque no se lo haya dicho... Esperemos que no le pase ná...