Qué bonito es el amor...
Cuando regresaba a casa, he visto a una parejita, de unos quince años, sentados en un portal haciendo manitas. Oh, qué bonito, he pensado, y con el hambre que hace a esas horas, en vez de comer, haciéndose cariñitos. Bueno, pues a medida que me acercaba, iba escuchando su conversación:
-Suelta...-decía ella.
-Que noooooooooooooooooooooo (pero sonaba a enaaaaaaaaaaaaa)
-Suelta, tonto, que me haces daño...
-Enaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa....
-Ay, que me tuerces el dedo...
-Enaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa...
-¡Ay, que me haces daño!¡Suelta!
-Enaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa...
-MECAGÜENLAPUTAHOSTIASUELTAQUEMEHACESDAÑOJODERRRRRRRRRRRRR
-Enaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa...
Escuchado esto, creo que esos dos no sabían distinguir entre hacer manitas y la tortura china.
Ale, feliz viernes.
-Suelta...-decía ella.
-Que noooooooooooooooooooooo (pero sonaba a enaaaaaaaaaaaaa)
-Suelta, tonto, que me haces daño...
-Enaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa....
-Ay, que me tuerces el dedo...
-Enaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa...
-¡Ay, que me haces daño!¡Suelta!
-Enaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa...
-MECAGÜENLAPUTAHOSTIASUELTAQUEMEHACESDAÑOJODERRRRRRRRRRRRR
-Enaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa...
Escuchado esto, creo que esos dos no sabían distinguir entre hacer manitas y la tortura china.
Ale, feliz viernes.
1La nobleza opina
At 8:18 p. m.,
Anónimo said…
De esto concluyo que el amor es una tortura... como la canción de Shakira.
Publicar un comentario
<< Home