La princesa que no quería ser rescatada

...y el dragón fue testigo de cómo escalabró al príncipe.

03 octubre 2006

La vaca que rie (aunque no sé de qué)

El mundo de la publicidad es harto divertido. A veces, hasta supera a la tele, pero hay anuncios que, incluso en revistas, pueden perdurar en el tiempo y en el espacio. Y eso es lo que creo que quieren los publicistas. Algunos quieren la polémica, otros el romanticismo, otros... a saber. No hay nada más que ver los archifamosos anuncios de compresas, la que te montan para que compres medio kilo de chopped del pozo, o la de chorradas que puedes conseguir para tu móvil (llámame-que-estoy-cagando, sintonía del telediario, el juego de los comecholas...)

Hace años ví un anuncio que fue la leche de polémico. Lo cierto es que yo de pequeña devoraba los anuncios, me los sabía de memoria (si, debería ir a "Soy el que más sabe de tv", pero pa qué, si iba a ridiculizar a los demás, con la pena que dan), cantaba las sintonías y recitaba las frases de cualquier anuncio. Pero hubo uno, ese del que estaba hablando, que fue la leche en bote. Decía algo así, mientras la cámara enfocaba el tronco de un gran árbol y se iba alejando hasta mostrar todo el árbol:

Los madrileños son unos chulos. Los catalanes, unos tacaños. Los andaluces, unos vagos. Los aragoneses, unos cabezotas. Los gallegos unos narcotraficantes. Y los vascos...
Acércate al País Vasco. A lo mejor, no es cómo te lo cuentan.

Bueno, si el publicista que hizo esta campaña leyera esto, sabrá que su anuncio duró dos telediarios, lo censuraron. Pero hijo, andaqueandaque... Si quiso llamar la atención, hizolo, desde luego. Luego lo plagiaron con otros anuncios que no fueron censurados cuestiones de doces, meses y causas, creo. Pero oyes, creó escuela, y eso dice mucho.

Luego encontré un anuncio en una revista. Era un anuncio de esa compañía de trenes que todos cogemos de vez en cuando. Bueno, pues era una foto de un macarra -en el más amplio sentido de la palabra- con una flor en la mano -shushurría-, en la estación de Atocha. Abajo, como escrito a mano, lo que dice la chica (esto ya es más o menos, mi memoria tampoco es tan buena):

Estación de Atocha. 12.00 del mediodía. Durante todo el viaje estuve pensando en él. Cuando llegué a la estación, lo ví allí, con una flor en la mano. Lo sabía. Sabía que vendría a buscarme.

OoOoOoOoH, qué potito... Pero oyes, que sueles acordarte de lo bueno, de lo malo y de lo impactante. Pero no todo lo que recuerdo son anuncios. Yo no soy de programas en los que ponen vídeos de gente que se mete cada guarrazo que te da grima mirarlos. Pero un día ví uno...

Era un encierro. Los chicos llegaban corriendo con los astados (huys, qué fisna me he güelto) cuando uno de ellos, cubata en mano, no se le ocurre otra cosa que ponerse delante de un toro. Su hermano -por lógica, viendo lo que hizo- empezó a cogerle para llevárselo de allí, pero el chaval, más chulo que un ocho, se plantó delante del toro. Y claro: que lo pilló el toro.

El chico era un muñeco, y el toro dale, venga, toma -el chico volando sin soltar el cubata-. Su hermano, desesperado, le tiraba del rabo al toro para que lo soltara, pero ni por ésas. Al final, más gente se unió a los esfuerzos del hermano cuando por fin el del cubata se libró del toro, se puso sólo de pie, y siguió con su vaso. Su hermano le echó la bronca del siglo, pero el otro pasó olímpicamente.

...Y apareció un tercer hermano -lo dijeron en el vídeo-. El del vaso le bailó muerto de risa (¿?)como si nada, pero el hermano le soltó una HOSTIA (lo he puesto en mayúsculas para que os hagáis una impresión de cómo fue la cosa) que ahí sí que se cayó el vaso al suelo. Mis carcajadas fueron monumentales. ¡Un diez! ¡Un diez con diez! Porque, todo sea dicho, ese niñato no sabía lo que te puede hacer un morlaco de esos si te engancha bien...

Así que después de nuestras clases educativas de Calle Orégano (Sesamo Street estaba pillado) sobre cómo hacer algo que salga en la tele y le llegue a los televidentes, creo que va siendo hora de irme a la piltra, que mañana tengo un par de cosas que hacer. Jo, jo, jo, me quedan cuatro clases... Y qué bonito diploma que acumulará polvo con todos los demás...

PS: Sigo buscando empleo. Estoy a la espera de saber algo sobre una oferta en Madrid (ja ja ja ja, qué ilusa...)... aún.
Esos comentarios...

4La nobleza opina

  • At 12:21 p. m., Anonymous Anónimo said…

    hola aldonza,

    hay anuncios que una recuerda toda la vida, como el de la mujer que "una solución quiere", o el del turrón "más caro del mundo" (por cierto, conozco a la sra. que se inventó este eslogan) y tantos otros...
    muchas veces la publicidad es lo mejor de la tele.
    suerte con esa oferta de trabajo.
    saludos.

     
  • At 2:20 p. m., Anonymous Anónimo said…

    Hola!
    Me encantan los anuncios de Coca-Cola, incluso en navidad Papá Noel bebe Coca Cola ¡¡¡¡¡¡

     
  • At 2:29 p. m., Anonymous Anónimo said…

    Mmm... a mi me gusta el anuncio de las chinas en el suelo que pueden hacer daño a los coches... pero también lo censuraron creo...

     
  • At 9:44 a. m., Anonymous Anónimo said…

    Aquí en Cataluña hay un follon con un anuncio de la selección catalana de futbol que no veas. Pero ese no creo que lo quiten, hay demasiada presión y además lo pasan por TV3. Yo estoy con Goenitz, el de las chinas era bueno.

    Eva

     

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